¿Somos un poco exhibicionistas?
Desde
que Alfred Kinsey hiciera públicos sus famosos Informes sobre la sexualidad
humana se ha ido popularizando un concepto en Sexología que, afortunadamente,
facilita la comprensión de algunas manifestaciones eróticas que, hasta este
siglo pasado, se habían tomado como “perversiones”
o “desviaciones” sexuales.
Actualmente
existe el término “parafilias” para
agrupar a una serie de comportamientos eróticos que pueden entrar perfectamente
dentro de la normalidad en la sexualidad humana.
Es
bueno, en cuanto a la aceptación de la propia sexualidad, haber evolucionado,
incluso en lo “científico”, de los “ismos” (exhibicionismo, vouyerismo, sadismo,
masoquismo, por mencionar los más conocidos), a las “filias” en cuanto supone una
actitud más correcta de comprensión y aceptación de ciertas formas hasta hace
poco descalificadas.
Estamos
pasando entonces del miedo a la aceptación y de la represión sexual al
reconocimiento de la variedad y plasticidad sexual humana.
Antes
de que nadie se escandalice, podemos reflexionar acerca de algo muy simple:
¿Quién no se ha sentido en algún momento atraído por ver a su pareja desnuda o
en ropa interior? O el hecho de hacer un striptease en la intimidad o de ver
hacerlo a su pareja? ¿A quien no erotiza el hecho de fantasear o realizar
alguna caricia un poco más fuerte o intensa de lo “normal”? ¿ O a recibirla acaso? ¿O jugar a ser “sometido” siempre dentro del deseo y
placer compartido?
Muchas
personas sufren por desear estas cosas y sienten confusión al respecto. Quizás
debamos abandonar actitudes viejas donde se consideraba que “lo normal” era mantener relaciones
sexuales poco más que para traer niñ@s al mundo y considerar el placer, la
comunicación, el juego y lo erótico como la función primordial de la sexualidad
humana.
Por
tanto es una cuestión de grados, por una parte. Y por otra, evolucionar hacia
un concepto de la sexualidad donde “lo
normal” abarque todo aquello que la persona desee hacer y compartir en su
intimidad desde el respeto y disfrute mutuos.
Me ha gustado por la sencillez que escribe y por cuestionar el concepto de "normalidad" que tanto daño ha hecho en el pasado.
ResponderEliminarReconocer que las personas tienen una sexualidad diferente es necesario para llegar a vivirla de forma satisfactoria y libre.
Gracias.
Sin duda este debate está planteado y creo honestamente que va siendo superado. Quizá hasta hace treinta años, las mujeres y hombres permanecían "ungidas" de un concepto de la sexualidad extrictamtente procreador. Por tanto, aquello que se desviase de tal fin era tachado como una conducta inapropiada como mínimo. Sin embargo, a medida que la sociedad de la información ha ido conformándose como un "tsunami" de conocimiento extensivo a todas las capas de la sociedad, la incorporación de la mujer al mundo del trabajo (reconocido y remunerado)y sobre todo, la extinción del papel educador y adoctrinador atribuido a la Iglesia Católica con el Franquismo, han ido permitiendo un concepto de la sexualidad más expansivo, más abierto a nuevas vertientes, y sobre todo menos encorsetado en cánones convenidos por un conservadurismo extremo.
ResponderEliminarA Kati, decirle que me parece un poco ambiguo su comentario. En mi opinión "ser diferente" da cabida a cualquier tipo de comportamiento, pero el respeto por la diferencia no debería aceptar como válido cualquier forma de entender la sexualidad. Debe existir un denominador común de lo moralmente aceptable. ¿Quién decide lo que es "moralmente aceptable"? Aquí prefiero escudarme en el concepto de "normal", entendiendo como normal todo aquello que se da con regularidad, en forma mayoritaria o estadísticamente promediado, aquello que la Naturaleza establece como norma general para el conjunto. Por tanto, todo lo que se diferencie de esa "normalidad" puede definirse como anormal, desviado o rareza. Pero ¡ojo!, no nos dejemos confundir por el sentido peyorativo que ciertos círculos sociales, lobbys o ideologías políticas han pretendido otorgar a esta definición. En definitiva creo que toda relación cabe entre dos personas si se basa (y aquí coincido con vosotros) en la libertad, el respeto, el placer mutuos.
Hola Antonio, me ha parecido tu comentario adecuado excepto en un punto que difiero.
ResponderEliminarSi lo "normal" es lo estadísticamente más frecuente, entonces divorciarse sería lo NORMAL, las guerras serían LO NORMAL,etc, etc en esta línea.
Pienso que si una sola persona se siente mal por no ser estadísticamente mayoritaria en su comportamiento o forma de sentir sería una aberración y una injusticia.
En este país, como dices, se ha avanzado un poquito en las libertades individuales y quizás, desde mi punto de vista, un concepto más respetuoso con las personas sería, aplicado a los comportamientos sexuales que se mencionan en la aportación de Fernando Villadangos, sería el que sigue:
Todo lo que se suceda entre dos personas adultas y sirva para su placer, su comunicación y su bienestar sería aceptable y "bueno" para estas personas y nadie debería seguir metiéndose "en la cama" como área privada que es, para censurar o discernir si lo que hacen para su placer, comunicación y bienestar es "normal" o no lo es.
Gracias, creo que es un debate necesario y positivo el aportar lo que uno o una piensa al respecto para seguir avanzando en el camino de los derechos sexuales y humanos en definitiva.
Ola. Soy segudor de su blog. Yo como homosexual que soy me interesa el tema de la homosexualidad. Siempre se habla casi siempre de la heterosexualidad como si solo hubiese heteros. Me gustarua que hablase ckaramente de la homosexualidad,practicas sexuales, exhibicionismo, tragarse el semen, bdsm. Soy homosexual y estos temas me interesan, todos estos ejemplos van con mi vida sexual y queria mas informacion sobre el tema. Creo que todo no se explica y es por lo que le digo. Siempre o casi siempre es la heterosexualidad. Gracias
ResponderEliminarHola Víctor, gracias por tu comentario que tengo muy en cuenta.
ResponderEliminarAyer mismo hablé sobre HOMOFOBIA y maneras de combatirla en mi espacio de Sexología Radio semanal.
Si quieres saber más puedes visitar informacionsexual.com y seguir mis podcast donde hablo, cada vez más, de los temas que me sugieren las personas que me siguen.
Recibe un saludo de mi parte y gracias por tus propuestas.