El concepto que actualmente se
utiliza es el de DISFUNCIÓN ORGÁSMICA femenina o, más comúnmente ANORGASMIA y
que indica, como el propio nombre indica, la dificultad para alcanzar el
orgasmo. Se trata de un trastorno que afecta básicamente a las mujeres en la
fase de orgasmo de su respuesta sexual.
Esto es así porque el ORGASMO es
una parte de la sexualidad que se descubre, que se aprende a sentir y depende,
en muchos casos, de la habilidad para lograrlo.
Cuanto más represiva haya sido la
educación sexual recibida y cuantas menos posibilidades de explorar y de
descubrir el propio cuerpo y el placer, más fácil va a resultar que una persona
no descubra su orgasmo y la manera de lograrlo. Es fácil comprender por qué en
esta sociedad donde la sexualidad sigue siendo un tabú y donde la ocultación y
la falta de información sexual sigue impactando mayormente en el colectivo de
las mujeres, sean éstas quienes presenten este tipo de trastornos sexuales.
También resulta frecuente que
muchas mujeres sufran sólo de un bloqueo de la respuesta orgásmica y posean, a
menudo, un intenso deseo sexual, pudiendo tener una actitud positiva y natural
hacia el sexo, disfrutar del placer compartido y lubricar normalmente. Puede
que no muestren ninguna inhibición importante en su erotismo y aún así nunca
hayan sentido un orgasmo.
Parece que exista un bloqueo en
un nivel muy alto de excitación, siendo incapaces de alcanzar el orgasmo.
Bloqueo causado en la mayoría de los casos por factores de tipo psicológico
como el MIEDO y la ANSIEDAD
derivados de la idea de no estar a la altura de lo que el compañero sexual
espera de ella. Miedo a no resultar atractiva, a la pérdida de control o al
abandono sexual si se “deja llevar”.
Así mismo el desconocimiento de
la respuesta sexual femenina puede llevar a intentar la estimulación y a
alcanzar el orgasmo de maneras poco eficaces. La falta de sinceridad y de
comunicación con la pareja sobre lo que está sucediendo sólo agravará un poco
más la situación.
Por supuesto existe un
tratamiento sexológico eficaz para ayudar a descubrir el orgasmo como una
experiencia erótica satisfactoria o, en su caso, para ayudar a recuperarla
cuando ya existía previamente y se ha bloqueado en el momento actual.
El proceso de terapia sexual se
basa, entre otros aspectos, en devolver el PROTAGONISMO SEXUAL a la mujer.
Demasiadas generaciones de mujeres han intentado vivir su sexualidad desde
esquemas masculinos, muy centrados en los genitales y la penetración que no
facilitan su propia erótica femenina y sus necesidades sexuales quedan apartadas
Resulta sorprendente que haya
mujeres que descubren su orgasmo por estimulación externa de sus órganos
genitales y “abandonen” esta manera eficaz de lograrlo para intentarlo en el
coito con su compañero y fracasar con la consiguiente frustración, no
comprendiendo que la causa de esta dificultad de orgasmo radica en la no
consideración y atención a sus propias necesidades sexuales.
Por tanto el tratamiento
sexológico debe contemplar una información exhaustiva sobre la anatomía y
fisiología sexual así como la información acerca de la manera que otras mujeres
pueden conseguirlo de forma eficaz adaptado a un PROGRAMA ERÓTICO
individualizado y encaminado a facilitar el conocimiento y descubrimiento de
los aspectos que propicien la vivencia orgásmica en la mujer.
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Genial como siempre Fernando! Creo que la imagen lo dice todo ;)
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