La “Eyaculación Precoz” puede definirse como un problema sexual de muchos hombres que afecta a su fase de orgasmo y se caracteriza por una falta de control sobre el momento de su eyaculación. Normalmente sucede en el momento inmediatamente posterior al coito con la consiguiente frustración sexual para el hombre y para la mujer. Por esta causa, prefiero denominarlo “PROBLEMAS DE CONTROL EYACULATORIO”.
De hecho, los problemas de control eyaculatorio son una de las situaciones sexuales más frecuentes en los hombres y de las más se quejan las mujeres puesto que suele significar la interrupción brusca de una situación sexual placentera, con la consiguiente frustración para ambos.
El modelo de sexualidad actual centrado en el rendimiento genital y no en la búsqueda de relaciones placenteras donde el objetivo final sea el disfrute de los sentidos, lleva a muchos hombres a niveles de ansiedad importantes relacionados con la relación sexual y provocan problemas en su respuesta sexual del tipo falta de control de la eyaculación.
Mientras los hombres sigan pensando que el coito es la única y más placentera forma de expresión sexual y que la penetración es la expresión de la virilidad masculina, o que el placer de la mujer depende de la pericia del hombre en este sentido, y que debe satisfacerla a través del coito...se seguirá produciendo ANSIEDAD por el rendimiento o resultados del encuentro sexual y es fácil que algo no vaya como debe.
También significa un desconocimiento importante de la sexualidad de las mujeres y de sus necesidades eróticas al respecto.
En la inmensa mayoría de los casos de dificultad de control de la eyaculación se dan causas evidentes relacionadas con un mal aprendizaje sexual y con la ansiedad que impide el abandono y el contacto con el propio cuerpo, reconociendo y aceptando las necesidades sexuales masculinas.
Es importante decir que las dificultades de "eyaculación precoz" tienen SIEMPRE una solución satisfactoria. Llevo más de 20 años de experiencia clínica como terapeuta sexual y no ha habido un sólo caso sin solución. Evidentemente requerirá de ayuda individualizada, así como de la adaptación de las sugerencias terapéuticas a las circunstancias personales del hombre que sufre de este trastorno y a la pareja en su conjunto, para superar esta dificultad sexual.
Cuanto antes se consulte este problema sexual antes se alcanzará la solución. Aparte de esto, algo que puede parecer sorprendente es el hecho de que hombres que llevan sufriendo esta dificultad de control eyaculatoria toda su vida y acuden a consulta incluso con más de 45 años, puedan conseguir un aceptable control en el plazo de pocos meses gracias a la terapia sexual.
Habitualmente demuestra mucha eficacia el tratamiento centrado en la identificación de las sensaciones premonitorias del orgasmo. Plantea que la causa fundamental de este trastorno sexual es debido a que el hombre no percibe con claridad estas sensaciones.
En definitiva, que merece la pena pedir ayuda y salvar ese primer y fundamental obstáculo para los hombres que es reconocer que tenemos un problema y buscar la ayuda especializada para el mismo.