EL PODER DEL TACTO.

Revista QUO
Noviembre de 2011
(Entrevista a Fernando Villadangos)
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- Transcripción de la entrevista completa que, por motivos de espacio,
se ha reducido en su mayor parte para la publicación en la revista -

1.

¿Las relaciones virtuales están haciendo que descuidemos el poder del tacto?

En general, las relaciones virtuales son, o deberían ser, un complemento de las relaciones personales “en vivo”. Las nuevas tecnologías facilitan muchos instrumentos con un poder de facilitar la comunicación impresionante e impensable hace tan sólo unos años.

Quizás un problema pueda ser precisamente ese, que son instrumentos o herramientas. Es decir, en sí mismas no son buenas o malas sino que, dependiendo del uso que se les dé, pueden provocar en ciertos casos, el aislamiento de la persona al sustituirlos por completo por las relaciones personales directas.

2.

¿Cuáles son los beneficios emocionales, físicos y fisiológicos de las caricias y los masajes?

Necesitamos del contacto físico y de las caricias como el aire que respiramos. Cuando no lo tenemosnos sentimos mal y no sabemos porqué. Esto se debe al tabú social que todavía existe con respecto del cuerpo y de la expresión física de los afectos en que todavía somos educados.

Socialmente todavía hay un tabú con respecto del cuerpo y nos educamos en el miedo al contacto físico que se va reduciendo, según crecemos, a la relación de pareja fundamentalmente.

Hay muchas personas solas en esta sociedad: personas mayores, personas separadas y divorciadas, por poner un ejemplo, y eso hace que estas nuevas tecnologías tengan tanto auge.

El contacto físico directo, en forma de caricias, cariño, ternura e incluso sexo es, de todas maneras algo necesario para la salud de la persona. Es interesante el aumento sorprendente de los animales de compañía que, como su propio nombre indica, nos hacen mucha compañía y sustituyen en tantos casos el calor humano del contacto físico del que se carece

3.

¿Qué poder tiene el tacto en una relación sexual, amistosa, etc?

Como ya he dicho el contacto físico es fundamental para nuestro bienestar. De adultos podemos compensarlo de otras maneras, comprándonos cosas, dándonos otro tipo de satisfacciones o incluso pensando que no necesitamos de nadie. Tremendo error, porque una base de malestar que no comprendemos se instalará en nuestras vidas. Esto es muy común por desgracia y se debe a esta carencia de contacto humano del que hemos hablado.

El tacto, así como el resto de los sentidos, es fundamental en una relación afectiva y sexual. De hecho, uno de los grandes problemas en la sexualidad de parejaes el poco tiempo que se dedica a las caricias, al masaje tranquilo, al disfrute de los sentidos. Esto puede provocar dificultades sexuales, tanto en el hombre como en la mujer, por el hecho de ir demasiado rápido y hacer del sexo algo monótono y rutinario.

4.

¿Vamos perdiendo prejuicios a la hora de disfrutar del tacto?

Entiendo que sí. Se ha avanzado mucho en las últimas décadas con respecto a una mayor naturalidad y espontaneidad en las relaciones interpersonales. Por mi parte espero que aprovechemos también las nuevas oportunidades virtuales de comunicación para lograr unas relaciones más completas.

Pero sin olvidar el contacto directo, tierno y respetuoso, que está en la base de nuestra humanidad.

5.

Con el TALLER DE CARICIA pretendemos crear, desde un planteamiento de crecimiento personal un espacio y un tiempo donde cada persona pueda conocerse y con mayor profundidad a través de las dinámicas y trabajo en grupo en lo referido a su ÁREA AFECTIVO-SEXUAL y en lo relacionado con las relaciones interpersonales y de pareja.

Desde este enfoque trabajamos, entre otras cosas EL CUERPO, cómo es la relación con nuestro propio cuerpo, escuchándolo y recuperando la capacidad de sentir, de bienestar y de seguridad ,daremos mayor atención a LOS SENTIDOS, tan dejados de lado. LA CARICIA, recuperando su sentido original y no agresivo de comunicación y su capacidad de hacernos sentir bien...

Reaprender a vernos EN POSITIVO, a valorar las cualidades personales y los aspectos valiosos que tiene cada cual en vez de centrarnos en lo negativo...Trabajamos asímismo LAS ACTITUDES SEXUALES, revisándolas y cuestionándolas allí donde nos impiden crecer y sentirnos plenos.

El grupo es, fundamentalmente, un motivo de enriquecimiento personal e intercambio de experiencias. Puedo aprender mucho de lo que los/as demás me pueden comunicar y lo que yo aporto puede ser válido para otros/as, siempre desde una actitud de respeto y aprendizaje.

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YO NO NECESITO UN ORGASMO

Cuatro de cada diez mujeres cántabras fingen en sus relaciones de pareja, según un estudio de la empresa 'La Maleta Roja', especialista en salud sexual, en el que se resalta la "importancia de mejorar la comunicación y la confianza para aprender a disfrutar de la sexualidad".

En la línea de este sorprendente titular quizás sea saludable también revisar el modelo de sexualidad excesivamente "falocrático" heredado de una cultura bastante machista también en la cama y que está generando un enorme conflicto en la sexualidad inter-géneros.

Por lo general, la sexualidad satisfactoria masculina pasa por un proceso de excitación que culmina en la experiencia del orgasmo, acompañado de la eyaculación. Este modelo de sexualidad, excesivamente centrado en los órganos genitales, desprecia la capacidad de placer derivada de otras prácticas eróticas que tienen que ver más con el cuerpo en su totalidad, con el disfrute de los sentidos, con las caricias, masajes, abrazos y besos....eso que se ha venido denominando de forma un tanto despectiva "preliminares" y que tantas mujeres reivindican también para gozar de una sexualidad realmente satisfactoria.

Y resulta que, por diversas circunstancias, entre ellas que la sexualidad de las mujeres no incluye la eyaculación como una forma de descarga natural, sumado quizás a un descubrimiento erótico más corporal e integral, suele generar confusión e incomprensión en el encuentro sexual entre mujeres y hombres.

Más mujeres confiesan no necesitar siempre un orgasmo para quedar sexualmente satisfechas y esto es algo que muy pocos hombres alcanzan a comprender y aceptar. Sienten, de forma equivocada, que no son capaces de dar placer a su pareja y ya se han creado un problema ellos solos.

La falta de comunicación, en este caso la falta de atención y de escucha sincera por parte de los hombres a las mujeres lleva a ambos a un callejón sin salida: o ellas se someten a las formas eróticas masculinas con lo que pierden capacidad de placer y se niegan a sí mismas; o bien fingen para que las dejen tranquilas con lo cual se ha roto la comunicación sexual. Y se acabó el placer para entrar en frustración y conflicto.

O bien se embarcan en la emulación de este modelo falocrático frustrandose ellas mismas y creando disfunción.

El orgasmo es una parte de la sexualidad humana y, aunque más hombres lo consideren un ingrediente imprescindible de su propio placer, deberían reconocer la diversidad y, seguramente, aprender de la eróticas femeninas para lograr compartir el placer.

Y disfrutar sexualmente juntos en vez de obsesionarse por alcanzar o hacer alcanzar metas u objetivos pues, si hablamos de erótica, no deberían de existir ninguna obligación sino opciones de aprender, compartir, descubrir y pasarlo bien.

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