EL AMOR NO ES SUFICIENTE
(El “contrato emocional” en la pareja)
A
menudo escucho frases similares a esta en mi consulta:
“Lo quería locamente pero sabía desde el
principio que con este hombre iba a ser desgraciada y que nunca sería feliz a
su lado”
Podríamos decirle a esta mujer: “Sé coherente, sé inteligente y aléjate de
esa persona si es que lo tienes tan claro. ¡¡Corre
lejos!!”
Pero parece que, en muchas ocasiones, la
fuerza del “amor” malamente entendido pudiera llevar a encadenarte y a esclavizarte
voluntariamente en una relación de pareja destructiva.
Desde
que nacemos nos educan a los hombres y a las mujeres (aunque un poco más
intensamente a estas últimas) en un concepto del amor romántico que todo lo puede, que todo lo perdona, que todo lo
justifica y comprende, que todo lo sacrifica por el ser amado.
Parece que el hecho de enamorarse conlleve
estar perdida pues necesariamente
una debe someterse a una relación que, en muchos casos, se pueda sospechar
destructiva desde el principio.
Visto así, en frío, puede parecer algo
absurdo y exagerado aunque después, en la vida diaria, cuando las mujeres y los
hombres se enamoran, sobre todo en esa fase
inicial que conlleva mucho de idealización
del otro, y mucho más frecuentemente en ellas que en ellos, se entregan a
ese amor que puede encadenar y que puede destruir cuando no es compartido o es
manipulador y convertirse, de esta manera, en una trampa de la que es difícil salir.
¿Y para qué tenemos la cabeza y nuestra
capacidad de razonar? Pareciera que el amor y la razón fueran incompatibles,
cuando en realidad son dos componentes esenciales de la persona que deberían
funcionar al unísono y a nuestro favor.
Pienso que la causa de todo esto es la
falta de una educación emocional
positiva que nos prepare para unas relaciones afectivas sanas y
respetuosas. Para ello puede ayudarnos lo que suelo denominar el CONTRATO EMOCIONAL en la pareja. O cómo
comenzar a usar nuestra “cabeza” en alianza a nuestro “corazón” en las relaciones
afectivas.
El
contrato emocional significa que, en toda relación, hay dos partes que
necesitan determinadas condiciones para ser felices. Y que pueden no coincidir
y no ser las mismas en todas las personas. Párate unos minutos y reflexiona
sobre las condiciones, ingredientes, o requisitos que necesitas para estar bien
y sentirte feliz una relación de pareja
y, mejor todavía, escríbelos en un papel.
Medita un poco sobre ello y, a
continuación, tenlo presente a la hora de enlazarte emocionalmente con la otra persona.
Y si esa persona no reúne esos requisitos que para ti son esenciales, pues
entonces quizás debas hacer caso de tu inteligencia más racional para dejar pasar de largo esa relación y no
comprometerte afectivamente con ella.
Porque el amor es requisito necesario pero no suficiente para ser feliz en pareja.
Cada persona debe tener presente lo que busca en una relación y si la otra
persona no es válida para hacerte feliz, quizás no deba ser para ti.
Tener claro lo que una persona necesita
para ser feliz es la base de una relación exitosa en lo afectivo, estableciendo límites y unos mínimos a
los que nunca deberíamos renunciar por muy enamorados que nos podamos llegar a
sentir.